Actualmente las mujeres se han
convertido en seres más interesados que saben todo los beneficios
que tienen a su alcance si saben jugar bien sus cartas. Las mujeres
de hoy son plenamente consientes de que utilizando sus cuerpos
esculturales pueden controlar a casi cualquier hombre, provocándolo
a hacer lo que sea que este a su alcance con tal de llevarlas a la
cama. Ellas saben que los hombres son muy débiles frente a sus
deseos sexuales, y que no dudaran en invertir todo su esfuerzo y
dedicación para pasar una noche apasionada junto a ellas. Esto es
una enorme ventaja para el género femenino ya que pueden conseguir
todo tipo de lujos, regalos e incluso dinero de parte de los hombres
que desesperadamente buscan su atención. Por eso cada día son más
las chicas que dejan atrás cualquier tipo de complejo moral que
signifique algún obstáculo para ellas, y ofrecen sus cuerpos al
mejor postor dejándose llevar por el interés y las ansias de
comodidades. Desde hace un tiempo ya es más frecuente ver mujeres
que se dejen llevar por sus intereses antes que por sus sentimientos,
ya que ellas saben que el amor no les brindara los lujos que ellas
piensan que se merecen. Es más inteligente dejar pasar los
sentimientos y prestarles atención a aquellos hombres con mejores
posibilidades económicas, hombres que sean capaces de consentirlas
dándoles regalos que tapen la falta de cariño.
Las chicas que asumen este estilo de
vida deben aprender como manipular a los hombres, tentándolos con su
belleza y su sensualidad, y convenciéndolos de entregar todo con tal
de llevarlas a la cama. También deben estar dispuestas a utilizar su
cuerpo como una herramienta de negocios, y es que cuando un hombre
adinerado desee hacer realidad sus fantasías eróticas mas
pervertidas con ellas, ellas deben estar abiertas a lo que sea. Solo
así se garantizan una vida llena de comodidades y lujos que los
hombres satisfechos con gran gratitud les regalaran.
Las chicas que van mas allá en su
interés de beneficios, se dedican exclusivamente a vender su cuerpo.
Son las llamadas chicas escorts, mujeres que brindan servicios
eróticos a los hombres más generosos que estén dispuestos a
contratarlas. Ellas son un ejemplo más de cómo el interés en las
mujeres de ahora es lo que predomina, y que es capaz de hacerlas
tomar un estilo de vida que de otra manera sería impensable para
muchas.
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